Ciudad de México. Ante la resistencia de la inflación de Estados Unidos de bajar de 3.0 por ciento, el dólar aceleró su fortaleza frente a los principales cruces internacionales, ya que el dato de precios al consumidor de enero dificulta que el precio del crédito en la principal economía del mundo pueda descender pronto.
De acuerdo con información que dio a conocer la Oficina de Estadísticas Laborales, el Índice de Precios al Consumo (IPC) de Estados Unidos bajó en enero a 3.1 por ciento en tasa interanual frente al 3.4 por ciento registrado en diciembre. El dato del primer mes del año fue superior al que esperaba el mercado, que apostaba por 2.9 por ciento.
Y es que aunque la inflación del principal socio comercial de México, Estados Unidos, se moderó, el dato final no cumplió con las expectativas. Los analistas auguraban una notable contención de los precios, desde 3.4 por ciento de diciembre hasta 2.9 por ciento esperado en el dato de hoy. Finalmente, esta contención se ha moderado a 3.1 por ciento, dos décimas por encima de lo previsto.
Por su parte, la inflación subyacente, que excluye alimentos y energía y que determina la trayectoria de los precios en el mediano y largo plazos, se ubicó en 3.9 por ciento, igual que la del mes anterior, por lo que también superó la previsión del mercado de 3.7 por ciento.
En términos mensuales, el IPC general aumentó 0.3 por ciento, mientras que el consenso esperaba que se mantuviera en 0.2 por ciento anterior. En el caso de la tasa subyacente se incrementó 0.4 por ciento, por encima de 0.3 por ciento del mes pasado, mientras que el consenso esperaba otro 0.3 por ciento.
Los precios de la vivienda, que suponen alrededor de un tercio de la ponderación del índice, representaron gran parte del alza. El índice para esa categoría subió 0.6 por ciento en enero, contribuyendo con más de dos tercios del aumento general.
El índice de alimentos también se elevó 0.4 por ciento en enero, mientras que el índice energético cayó 0.9 por ciento durante el primer mes del año, debido en gran parte a la caída en el índice de gasolina.
Mercados reaccionan
Dado que las variaciones de inflación estadunidense vuelven a quedar lejos del objetivo próximo a 2.0 por ciento establecido por la Reserva Federal (Fed), y frenan las esperanzas que había suscitado de un avance significativo en el anhelado proceso de ‘desinflación’, clave a la hora de activar las bajadas en las tasas de interés en Estados Unidos.
Luego de conocer el dato estadunidense, el peso mexicano se presionó instantáneamente, que antes de la información operaba sobre los 17.07 unidades, después cotiza con una depreciación de 0.66 por ciento, para operar en alrededor de 17.1785 unidades por dólar.
Y es que el mismo efecto sufrió el dólar, que de acuerdo con su índice ponderado, gana 0.58 por ciento, a 104.622 unidades, frente a una canasta de seis monedas internacionales. Así, los inversionistas vuelven a la aversión al riesgo.
Wall Street cerró ayer prácticamente plano, y hoy gira notablemente a la baja, hasta borrar los 5 mil puntos que superó el S&P 500 el viernes por primera vez en su historia, una barrera que plantea a su vez nuevas dudas entre los analistas. Las caídas se acentúan en el tecnológico Nasdaq, con un descenso de 1.75 por ciento en sus futuros.
Las últimas jornadas han reactivado las presiones inflacionistas procedentes del mercado del petróleo. Las tensiones geopolíticas no acaban de conceder una tregua en forma de un alto el fuego en Gaza. El barril de Brent, asentado en las últimas jornadas por encima de los 80 dólares, repite hoy cerca de los 82.50 dólares, más cerca de sus máximos anuales. El barril tipo West Texas, de referencia en Estados Unidos, cotiza en 77.53 dólares.
La cotización del oro pone en juego la barrera de los 2 mil dólares la onza, con una caída de 0.83 por ciento, a 2 mil 16.35 dólares. Hasta entonces sobresalen las subidas del bitcoin, con una ganancia de 2.65 por ciento, a 49 mil 215.6 dólares y a la espera de llegar a los 50 mil dólares, nuevos máximos de dos años.