Un total de 66 personas fueron secuestradas el viernes en Culiacán, Sinaloa, y 58 de ellas han regresado a sus hogares, dijeron el domingo autoridades estatales.
Hombres, mujeres y niños habrían sido secuestrados el viernes por hombres armados que irrumpieron por la fuerza en las casas de sus víctimas en varios puntos de Culiacán, municipio que incluye la capital del estado del mismo nombre, así como zonas rurales y costeras.
Las autoridades estatales dijeron inicialmente que 15 personas fueron secuestradas, pero luego esa cifra fue revisada a 66.
Ministro de Seguridad Pública Gerardo Mérida Sánchez dijo el domingo que un total de 58 personas habían regresado a sus hogares, dejando sólo ocho secuestrados, todos adultos, desaparecidos. Dijo que las autoridades estatales estaban trabajando con sus pares municipales y federales para localizar a las ocho personas desaparecidas.
El ministro de Seguridad no dijo si las autoridades localizaron y rescataron a las 58 personas o si regresaron a sus hogares por su propia cuenta después de ser liberadas por sus captores.
Sin embargo, el diario El Financiero informó que los secuestrados fueron liberados por sus captores en varios puntos de Culiacán, y que “algunos fueron ayudados a regresar a sus hogares, mientras que otros prefirieron regresar por sus propios medios”.
Mérida dijo que ninguna de las 58 personas que han regresado a sus hogares quiso presentar una denuncia oficial ante las autoridades. Expresó confianza en que “alguien” lo haga en su momento y así ayude a las autoridades a esclarecer lo ocurrido el viernes.
Hay detalles limitados sobre los secuestros y no está claro quién los perpetró y por qué motivo. Mérida atribuyó el viernes los secuestros a “grupos criminales”, pero no identificó a ninguno por su nombre.
Sinaloa es el estado natal y el principal bastión del Cartel de Sinaloa, la poderosa organización criminal anteriormente dirigida por el narcotraficante encarcelado Joaquín “El Chapo” Guzmán.
Dos facciones del mismo cártel, una liderada por Ismael “El Mayo” Zambada García y otra liderada por los hijos de Guzmán (Los Chapitos), han estado enfrascadas en una guerra territorial en el estado.
El presidente Andrés Manuel López Obrador sugirió el lunes que los secuestros del viernes estaban relacionados con la disputa entre las facciones en competencia.
Mérida se refirió el domingo a las 66 personas que desaparecieron como “ausentes” en lugar de secuestrados, y dijo que las autoridades no tenían “certeza” de que los secuestros realmente hubieran ocurrido.
Por su parte, el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, agradeció a las autoridades federales, incluido el ejército y la Guardia Nacional, por su “apoyo constante” tras las desapariciones del viernes. Unos 1.800 militares y miembros de la Guardia Nacional han participado en la búsqueda de los desaparecidos, según López Obrador.
En una publicación en la plataforma de redes sociales XRocha dijo que continuará el operativo de búsqueda hasta encontrar a los ocho desaparecidos restantes. El viernes, el gobernador del partido Morena describió los secuestros como “cosas que lamentablemente suceden”, comentario aprovechado por Xóchitl Gálvez, candidata presidencial de una alianza opositora tripartita.
“No creo que sean cosas que pasen”, dijo Gálvez el sábado, afirmando que el comentario del gobernador fue un intento de “normalizar la violencia” y que la gente vea el secuestro de “siete familias [including] esposas e hijos” como “normal”.
La violencia y la inseguridad serán un tema importante en la contienda para convertirse en el próximo presidente de México. Los tres candidatos presidenciales – Claudia Sheinbaum del partido gobernante Morena, Jorge Álvarez Máynez del partido Movimiento Ciudadano y Gálvez de la coalición Fuerza y Corazón por México – respaldaron un documento de “Compromiso por la Paz” elaborado por los líderes católicos romanos de México a principios de este año. mes.
Las elecciones presidenciales tendrán lugar el 2 de junio.
con informes de La Jornada, El Financiero y El País