Según el último informe del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), solo un poco más de la mitad de la población urbana en México tiene acceso constante al agua.
Los datos de la Encuesta Nacional de Calidad e Impacto Gubernamental (ENCIG) muestran una disminución preocupante en el acceso continuo al servicio, pasando del 62.4% en 2019 al 52.3% en 2023.
Las disparidades en el acceso al agua son significativas entre los estados: mientras que en entidades como Colima, Baja California, Querétaro, Sinaloa y Guanajuato más del 70% de la población tiene suministro constante de agua potable, en Guerrero solo el 25% y en Nuevo León el 30.4%.
Los estados con mayores descensos en el porcentaje de población con acceso regular entre 2019 y 2023 fueron Nuevo León (-61.7 puntos), Hidalgo (-25.1) y Jalisco (-18.6).
La ENCIG también reveló que casi dos tercios de la población urbana a nivel nacional, un 63.4%, reporta desperdicio de agua debido a fugas en sus ciudades.
En cuanto a la percepción de la potabilidad del agua, solo el 20.9% de la población considera que el agua en su ciudad es segura para beber, una disminución de 4.2 puntos desde 2019. Esta cifra se reduce a 3.3% en Guerrero y 2% en Tabasco.
Las áreas metropolitanas con mayor confianza en la potabilidad del agua fueron Saltillo (53.1%), León (50.3%) y Tlaxcala (49.1%).
A nivel nacional, 92.3% de los encuestados mencionaron que el agua en sus ciudades proviene de la red pública.
Con información de Reforma.