El presidente del sindicato estadounidense United Auto Workers (UAW), Shawn Fain, declaró este domingo que el acuerdo alcanzado con Ford para acabar la huelga iniciada el 15 de septiembre es «una victoria histórica» y un punto de inflexión «en la guerra de clases» que se vive en Estados Unidos.
Fain detalló en un mensaje a través de Facebook Live los detalles del convenio colectivo acordado con Ford y que ahora tiene que ser ratificado por los trabajadores del fabricante de automóviles. Pero no hizo referencia a la huelga que todavía está en marcha en la rival General Motors (GM).
El líder sindical señaló que el convenio colectivo «es un punto de inflexión en la guerra de clases que ha estado asolando este país durante los pasados 40 años».
El 15 de septiembre, UAW declaró una huelga progresiva y simultánea en GM, Ford y Stellantis, sin precedentes en el país, ante la falta de acuerdo para la firma de un nuevo convenio colectivo.
Tras seis semanas de huelga, UAW y Ford llegaron a un acuerdo el miércoles. Tres días después, Stellantis también aceptó las mismas demandas del sindicato para poner fin a la huelga.
Pero el mismo sábado, UAW anunció que en el caso de GM, ampliaba la huelga a la planta de montaje de Spring Hill, en el estado de Tennessee, por la negativa de la empresa de aceptar un acuerdo similar al alcanzado con Ford y Stellantis.
Fain declaró este domingo que las concesiones arrancadas a Ford constituyen «una histórica victoria que durante muchos años se creyó imposible de alcanzar», con aumentos salariales récord, reconocimiento del derecho a la huelga en el caso de que se cierren centros de trabajo y la inclusión de las nuevas plantas para vehículos eléctricos en el convenio colectivo, entre otros logros.
«Sabíamos que la transición a vehículos eléctricos (VE) sería un momento clave para nuestro sindicato. Dijimos durante meses que no permitiríamos que la transición a VE fuese una carrera de mínimos, que el empresariado no nos forzaría a elegir entre buenos empleos o puestos de trabajo verdes», añadió Fain.
El líder sindical terminó señalando que con el acuerdo con Ford, los trabajadores estadounidenses «han ganado una gran batalla hacia un mundo mejor. Los milmillonarios no van a salvar el sueño americano. La clase trabajadora y el pueblo van a salvar el sueño americano».
