Una condena de 6 años de prisión le fue dictada este viernes a unveterano del Cuerpo de Infantería de Marina, que fungió como funcionario del Departamento de Estado designado políticamente en el gobierno del expresidente Donald Trump, por haber atacado a policías durante el asalto al Capitolio federal el 6 de enero de 2021.
Federico Klein se sumó a otros simpatizantes de Trump en uno de los episodios más violentos del asalto del 6 de enero: la lucha de una turba contra agentes de la policía, que se vieron superados en número por el control de la entrada de un túnel en la terraza inferior oeste del Capitolio. Klein agredió repetidamente a los agentes, instó a otros alborotadores a unirse a la refriega e intentó impedir que la policía cerrara las puertas de entrada, según los fiscales federales.
TE PUEDE INTERESAR: Trump, por un lado, está muy arropado en la política, y por el otro está cada vez más solo ante la justicia
Klein “libró un asedio implacable contra los agentes de policía” mientras intentaba entrar al Capitolio e impedir que el Congreso certificara la victoria electoral de Joe Biden sobre Trump, dijeron los fiscales en un documento entregado a la corte.
Klein fue sentenciado este viernes a 70 meses de cárcel y es el primer y único funcionario del gobierno de Trump que irá tras las rejas por participar en esa jornada dramática.
Klein, quien no testificó en su juicio, declinó dirigirse al tribunal antes de que el juez federal Trevor McFadden lo condenara a cinco años y 10 meses en prisión.
“Las acciones de usted el 6 de enero fueron impactantes y atroces”, le dijo el juez a Klein.
McFadden también le ordenó a Klein pagar una multa de 3 mil dólares y otros 2 mil dólares en concepto de indemnización. Se presentará en prisión en una fecha aún por determinar.
Klein trabajó en la Oficina de Asuntos Brasileños y del Cono Sur del Departamento de Estado desde 2017 hasta que renunció a ese cargo el 19 de enero de 2021, un día antes de que Biden asumiera la presidencia.
Los fiscales dijeron que la participación de Klein en los disturbios probablemente estuvo motivada por el deseo de mantener su trabajo como funcionario designado por la presidencia.
“Como empleado del gobierno federal, Klein había recibido la confianza del pueblo estadounidense y tenía la obligación de hacer cumplir la ley. Infringió esa confianza el 6 de enero cuando atacó al mismo país por el que le pagaban para que trabajara en su favor”, escribieron los fiscales.
El abogado defensor Stanley Woodward ha acusado a los fiscales de exagerar el papel de Klein en los disturbios debido a su conexión política con el gobierno de Trump.
Con información de AP
