El salario mínimo casi se triplicará en este sexenio, pero sin lograr ganar la carrera contra la carestía.
Excluyendo a la Zona Libre de la Frontera Norte, los mexicanos deberán recibir como pago mínimo mensual 7 mil 468 pesos en 2024, así lo acordó la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (Conasami).
Se trata de un aumento de 20% con relación a este año y 181% más que en 2018, cuando fue de 2 mil 651 pesos y estaba por concluir el gobierno anterior.
Por primera vez en la historia, el salario mínimo superará a las remesas familiares, cuyo monto promedio fue de 7 mil 179 pesos mensuales en octubre, una diferencia de 289 pesos, según los datos más recientes del Banco de México (Banxico).
Sin embargo, ni el salario mínimo ni la remesa promedio son suficientes para que el ingreso de dos personas empleadas en la formalidad permita mantener a una familia promedio de cuatro integrantes.
Las últimas cifras del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) indican que en octubre dos canastas alimentarias y no alimentarias tuvieron un costo mensual de 8 mil 774 pesos. Éstas cuestan el doble que hace 15 años y su precio se multiplicó por nueve a lo largo de las últimas tres décadas, cuando estaban en 963 pesos.
«En la carrera entre los salarios y la inflación siempre gana la inflación», explicó Luis Adrián Muñiz, subdirector de análisis económico de Vector Casa de Bolsa.
Desde su punto de vista, aplicar incrementos salariales iguales o por encima del aumento de precios trae consigo más inflación, debido a que hay mayor dinero en circulación.
META PARA 2026
El Consejo Coordinador Empresarial (CCE) y la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) indicaron que la meta es que un salario mínimo alcance para comprar dos canastas alimentarias y no alimentarias, por lo que falta seguir con los aumentos para lograrlo, ya que el salario mínimo de 2024 alcanzará para 86% de ellas.
La investigadora de la organización México, ¿cómo vamos?, Alexa Castro, destacó que las canastas incluyen bienes indispensables para que una familia pueda satisfacer sus necesidades básicas.
Refirió que los resultados de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo del Inegi reflejan que es insuficiente el salario que perciben los mexicanos para poder cubrir el consumo indispensable para todos los integrantes de su hogar.
«Es muy relevante porque habla de calidad de vida, alimentación y capacidad monetaria», subrayó en entrevista con EL UNIVERSAL.
La pobreza no es homogénea, pues los estados del sur y sureste tienen el nivel de informalidad más alto y la población que no puede comprar la canasta mínima para los integrantes de su familia es mayor.
INDUSTRIA ABSORBERÁ COSTOS
La Confederación de Cámaras Industriales (Concamin) advirtió que el alza de 20% al salario puede afectar a algunas empresas que tendrán que absorber ese gasto. Aunque la industria acepta el aumento, indicó, con un ajuste de 12.8% se lograba la meta de incrementar 100% los salarios este sexenio.
No obstante, la industria considera que este incremento permitirá «mejorar las condiciones de vida de los trabajadores y constituye un acto de justicia» y se espera que el gobierno «generará las condiciones para que haya mayor inversión y productividad, a fin de tener los elementos necesarios para continuar incrementando los empleos formales».
La Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco-Servytur) señaló que es necesario revisar la carga impositiva que tienen los salarios a fin de reducirla y fomentar el empleo formal.
Hizo ver que los impuestos que se aplican a los salarios, así como las tablas de subsidios en realidad se traducen en contribuciones y pago de impuestos de 30% a 50% de los ingresos totales.
«Es esencial abordar otros aspectos relacionados con la carga fiscal que recaen en los trabajadores y en los patrones y que frenan un mejor nivel salarial para todos los mexicanos», expuso Héctor Tejada, líder de la Concanaco-Servytur.
«Pueden existir mecanismos para que el trabajador tenga mayores ingresos con una disminución de los impuestos, una política de fortalecimiento del empleo formal, que buscaría hacer más eficientes el ejercicio de los recursos públicos y mejorar sustancialmente los servicios que se brindan por esos impuestos que todos los formales, trabajadores y patrones pagamos», añadió.
SLIM RECHAZA REDUCIR JORNADA
Al finalizar la ceremonia de inauguración del Aeropuerto Internacional de Tulum, Felipe Carrillo Puerto, que encabezó el presidente Andrés Manuel López Obrador, el empresario Carlos Slim rechazó la iniciativa de reforma laboral que reduce la jornada laboral de 48 a 40 horas.
En su opinión, habrá desarrollo y crecimiento en los próximos 15 años. «Creo que es mejor que las personas trabajen 48 y ganen más, a que trabajen 40 y ganen menos, eso es muy importante para la población, tener mejor ingreso para tener mayor poder adquisitivo… ¿Qué es mejor? ¿Ganar mucho más y vivir mucho mejor o trabajar menos y ganar menos? Creo que es mejor trabajar más y ganar más», dijo el presidente vitalicio de Grupo Carso antes de retirarse del complejo aeroportuario.