El fiscal general de Sonora rechazó la afirmación de un bufete de abogados con sede en Nueva York de que más de 50 migrantes fueron asesinados en el estado norteño el jueves pasado.
“Primero que nada quiero ser enfático en señalar que lo que ha afirmado esa organización es completamente falso”, dijo el lunes a la prensa el fiscal general de Sonora, Gustavo Rómulo Salas Chávez.
El bufete de abogados 1800migrante.com, que dice ser también una organización no gubernamental que brinda asesoramiento legal a inmigrantes, dijo en un declaración el domingo que “más de 50 migrantes fueron víctimas de la masacre en Sáric”, municipio del norte de Sonora que hace frontera con Estados Unidos.
Su afirmación parece basarse únicamente en el relato de un migrante peruano que presenció el ataque.
Salas dijo que sólo se han confirmado tres muertes, las de un niño de cuatro años y dos mujeres. Según los informes, otros 10 migrantes resultaron heridos y trasladados a un hospital en Caborca, otro municipio fronterizo con Estados Unidos.
El comunicado publicado por 1800migrante.com cita a un migrante peruano al que se hace referencia como “Carlos”, cuyo nombre real se ocultó por razones de privacidad. Carlos dijo que él y otros migrantes salieron el jueves por la noche de un pueblo del municipio de Tubutama en tres camionetas y se dirigían hacia la frontera entre México y Estados Unidos cuando un automóvil embistió por detrás al vehículo en el que viajaba.
Dijo que el impacto obligó a la camioneta en la que viajaba a salirse de la carretera hacia un “pequeño barranco”.
Hombres armados bajaron del auto y comenzaron a disparar contra Carlos y aproximadamente otros 24 migrantes que viajaban con él, según la versión de los hechos publicada por 1800migrante.com.
“Todos corrimos para salvarnos”, dijo Carlos, añadiendo que las otras dos furgonetas que transportaban mujeres y niños migrantes fueron atacadas posteriormente cuando llegaron al lugar. Carlos dijo que luego llegaron hombres armados en otro vehículo y se enzarzaron en un tiroteo con “los primeros que nos atacaron”.
“Se notaba que eran bandas opuestas”, dijo Carlos, y agregó que “vimos desde la montaña” que luego los vehículos fueron incendiados.
Algunos de los migrantes, entre los que se encontraban ecuatorianos, dominicanos, hondureños, peruanos, brasileños y guatemaltecos, estaban en los vehículos que fueron incendiados, según personal de la Cruz Roja que respondió al ataque.
“Lo que pude ver es que estaban vestidos con uniformes militares azules, usaban armas militares y lanzagranadas”, dijo Carlos, refiriéndose a los hombres que atacaron a los migrantes.
Según el comunicado de 1800migrante.com, Carlos escapó por el desierto con cinco migrantes ecuatorianos y logró cruzar a Estados Unidos unos días después. Luego se comunicó con el bufete de abogados para pedir ayuda para localizar a su hermana Ana Vidal, de 28 años, quien estaba en una de las camionetas que viajaban hacia la frontera el jueves pasado.
William Murillo, cofundador de 1800migrante.com, dijo el lunes en una publicación en el sitio de redes sociales X que se había confirmado que había sido asesinada. En el mismo post, dijo que entre las víctimas también se encontraban dos ecuatorianos, incluido el niño de cuatro años, y una mujer hondureña.
Salas, fiscal general de Sonora, dijo que “las primeras investigaciones” de las autoridades estatales encontraron que entre 11 y 14 migrantes viajaban en tres vehículos que fueron atacados la noche del jueves. Dijo que tres o cuatro migrantes heridos aún estaban recibiendo tratamiento en hospitales de Caborca.
Salas también dijo a los periodistas que el ejército acababa de capturar “en esa zona” una “completa [criminal] celda de ocho individuos con armas largas”.
Fueron detenidos en el municipio de General Plutarco Elías Calles, municipio fronterizo cuyo centro administrativo Sonoyta está frente a Lukeville, Arizona. Salas no dijo explícitamente que estuvo involucrado en el ataque del jueves pasado, aunque dio esa impresión. También dijo que en la misma zona habían sido detenidos otros tres presuntos delincuentes.
Antes de las declaraciones de Salas, las autoridades de Sonora habían brindado escasa información sobre los hechos ocurridos en Sáric el jueves pasado.
Murillo afirmó que “el silencio de las autoridades mexicanas roza la complicidad con estos criminales que controlan una zona importante de la frontera”.
“…Exigimos a las autoridades total transparencia para conocer los hechos [and] los nombres de las víctimas y de los heridos”, dijo.
Los migrantes que viajan a través de México con frecuencia se convierten en víctimas de delitos, incluido el asesinato.
Diecisiete migrantes y dos mexicanos fueron asesinados en una masacre perpetrada por la policía del estado de Tamaulipas en 2021, mientras 72 migrantes fueron asesinados en el mismo estado por el cartel de la droga Los Zetas en 2010.
con informes de Aristegui Noticias, La Jornada y Uniradio Informa