Este año, el día de San Valentín o Día del Amor y la Amistad como se le conoce en México, y la festividad cristiana del Miércoles de Ceniza coincidió por primera vez desde 1945.
En un comunicado, el Registro Católico Nacional dijo que las dos festividades están estrechamente relacionadas entre sí. “La intersección de los dos días santos brinda una oportunidad providencial para que todos recordemos el propósito de la Cuaresma, la naturaleza del amor y la persona de San Valentín, obispo y mártir”.
Sin embargo, aquellos que ayunan el Miércoles de Ceniza pueden tener dificultades para celebrar ambos días festivos.
¿Qué es el Miércoles de Ceniza y cómo se observa en México?
El Miércoles de Ceniza marca el comienzo de la Cuaresma, o cuaresma en español. Es un día de penitencia y ayuno que se originó en antiguos rituales judíos.
En la tradición católica, la ceniza representa la idea de que el hombre está hecho de polvo de la tierra y eventualmente regresará a ella. En este día, un sacerdote aplica ceniza en la frente de una persona mientras dice: “Recuerda que eres polvo y al polvo volverás”.
Contrariamente a la creencia popular, los católicos no están obligados a ser cubiertos de cenizas porque no es un día en el que los fieles deban asistir a misa. Sin embargo, se espera que los fieles respeten el ayuno y la abstinencia el Miércoles de Ceniza.
Este año la Cuaresma concluirá el 24 de marzo.
¿Cuál es la historia del origen del día de San Valentín?
Se dice que los orígenes de esta festividad se remontan al festival Lupercalia de la antigua Roma. Esta fiesta se celebraba a mediados de febrero e incluía ritos de fertilidad y el consumo de alcohol.
A medida que el Imperio Romano se volvió más cristiano, Lupercalia se transformó en una celebración en honor al San Valentín romano, que murió en el año 270 d.C.
Cuenta la leyenda que San Valentín fue arrestado por desafiar una orden del emperador Claudio que prohibía casarse a los soldados romanos. Fue decapitado por sus creencias religiosas y los hombres romanos decidieron conmemorar su muerte extrayendo de una urna los nombres de las mujeres jóvenes elegibles.
Hoy en día es una festividad popular y de importancia comercial en muchas partes del mundo, incluido México.
con informes de Los New York Times, el Universal y El Informador