Durante la campaña presidencial en Estados Unidos, Donald Trump amenazó a México con aplicar aranceles si no se refuerzan las acciones contra la entrada de «criminales» y drogas al país.
Donald Trump lo anunció en un mitin con sus simpatizantes donde celebraron que los aranceles a aplicar de un 25 por ciento se multiplicarían hasta alcanzar el 100 %.
Ahora con su triunfo, con políticos proteccionistas e intervencionistas en los principales cargos, la aplicación de aranceles podría ser una realidad cada vez menos remota.
En esta ocasión, El Siglo de Torreón entrevistó a la Dra. Patricia Rodríguez López, académica del Instituto de Investigaciones Económicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Rodríguez López ofreció su panorama sobre cómo afectarían a México, de aplicarse los aranceles.
Expresó de entrada que la aplicación de aranceles «realmente no le conviene a ninguno de los dos países, el imponer aranceles es encarecer los productos, entonces estaríamos hablando de problemas de inflación y eso genera un grave problema tanto para Estados Unidos como para México».
La doctora en Investigación Económica apuntó que afectaría «muchísimo» a los consumidores estadounidenses y planteó que el presidente electo tal vez no pueda aplicarlo como lo está diciendo.
Explicó que los aranceles son un impuesto que los productores trasladan directamente al bolsillo de los consumidores, «por lo regular no son los empresarios los que absorben ese costo, sino que lo trasladan al precio final».
Impacto en México
Describió que en el escenario de que comenzaran a aplicarse los aranceles y los productores mexicanos comenzaran a presentar problemas para vender sus mercancías esto afectará a todo el flujo económico, «desde la demanda de materias primas, cómo se procesan, cómo se distribuyen y cómo llegan al consumidor».
La académica advirtió que al disminuir la venta de mercancías, esto afecta el flujo en cada una de sus etapas hasta que se genera el riesgo de empezar a generar una recesión y al momento que los costos son mayores al pago que reciben, podría haber recorte de personal y disminución en las horas que están contratando.
Rodríguez López señaló que México envía el 80 por ciento de sus exportaciones a Estados Unidos, mientras para ellos somos su principal proveedor de importaciones, aunque dependiendo solo del 15 % de los productos que entran desde México.
«No va en esa lógica de poder agilizar y motivar los flujos comerciales».
Apuntó que «indudablemente» México sería el país más afectado, porque Estados Unidos al ser una potencia económica.
Declaró que México «lamentablemente, sí estamos muy atados al comercio con Estados Unidos, yo creo que sí se deberían de explorar, algunas otras posibilidades para que exportara sus productos, pero el mercado grande está en Estados Unidos».
Describió que la población consumidora, aquella con el poder adquisitivo para comprar las mercancías mexicanas está en Estados Unidos.
La investigadora señaló que «se puede buscar China, se puede ver hacia Asia, también no estaría mal esa estrategia, pero depende de cómo están esas economías y qué tanto poder adquisitivo tengan para que pueda ser mercado donde lleguen las mercancías mexicanas y sean demandas».
Revisión del T-MEC
La académica del Instituto de Investigaciones Económicas refirió que con la llegada de Donald Trump podría haber una revisión a ciertos productos, pero apuntó que no cree que «haya mucho cambio», considerando que pese al proteccionismo que ha manejado en su campaña, gran parte de la producción en Estados Unidos ha salido del país porque les convenía abaratar costos a las empresas y por lo tanto ahora dependen de importar muchos productos.
«Para tener una idea de hasta donde se puede llegar con ciertas propuestas y amenazas que se dan se tiene que las condiciones reales del mercado, qué tanto produces, de qué dependes de lo que está en el exterior y cómo no generas una crisis al interior del país».