Junto con fabricantes de vehículos y gobiernos, el Grupo de Trabajo de la ONU que se ocupa de cuestiones relacionadas con la tecnología de conducción avanzada ha adoptado una nueva normativa que evita las aceleraciones repentinas no deseadas mediante el uso de tecnología capaz de detectar objetos tanto delante como detrás de los vehículos, según informó este jueves.
Conductores de Tokio
Los datos de Asia y Europa sugieren que los conductores de más edad tienden a cometer este peligroso error con más frecuencia. En Japón, tienen ocho veces más probabilidades de pisar el pedal equivocado que otras generaciones, lo que ha llevado a Tokio a proponer un proyecto de reglamento de la ONU para abordar el problema.
El organismo de la ONU responsable de las normas de seguridad vial en todo el mundo, la Comisión Económica para Europa, señaló que cabe esperar más accidentes de este tipo en el futuro, dada la previsión de que el número de personas de 65 años o más se duplique en todo el mundo de aquí a 2050.
Percances en la transmisión
En Japón, por ejemplo, se prevé que el número de conductores mayores de 75 años aumente del 4% en 2009 a más del 9% el año que viene.
El organismo también advirtió de que el aumento mundial de las ventas de automóviles con transmisión automática era otro factor que probablemente contribuiría a aumentar los accidentes por confundir los pedales.
Esta evaluación se basa en los datos de accidentes del Reino Unido, que muestran que siete de cada ocho episodios de “uso indebido del pedal” afectan a vehículos automáticos.
Por tanto, la nueva normativa de la ONU sólo se aplicará a los turismos automáticos. Está previsto que entre en vigor en junio de 2025, aunque no se trata de una fecha obligatoria.
Frenos más ecológicos para los vehículos eléctricos
Por otra parte, el Grupo de Trabajo de la ONU sobre Vehículos Autónomos y Conectado, reunido en Ginebra, también aprobó nuevos sistemas de frenado más seguros y ecológicos para los vehículos eléctricos.
A diferencia de los sistemas de frenado de los vehículos con motor de combustión, cuya neumática o hidráulica depende de la energía convertida a partir de energía fósil, los automóviles eléctricos no pueden hacer esto de forma eficiente, según el grupo de trabajo, por lo que los expertos del grupo han examinado y aprobado una nueva tecnología de frenado que utiliza energía eléctrica almacenada, proporcionando un nivel de seguridad comparable.
La nueva normativa se aplica tanto a los vehículos ligeros como a los pesados y está previsto que entre en vigor en junio de 2025. “Se prevé que algunos fabricantes introduzcan nuevos sistemas de frenado que cumplan las disposiciones ya a finales de 2025”, declaró la Comisión.