Según datos del Inegi, la extorsión es uno de los delitos menos denunciados en México. Este crimen es difícil de perseguir, ya que se realiza principalmente por teléfono o a través de redes sociales, y la falta de políticas adecuadas de prevención y persecución por parte de las autoridades contribuye a su incremento.
TASAS EN AUMENTO
El Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública ha reportado un crecimiento constante en la tasa de extorsiones desde 2015. A pesar de que la tasa oficial ha oscilado entre 4.6 y 8 casos por cada 100 mil habitantes, la cifra negra revela que cerca del 97% de estos delitos no se denuncian, lo que hace que la magnitud real sea mucho mayor.
Entre 2015 y 2018, la tasa promedio de extorsiones fue de 5 casos por cada 100 mil personas, mientras que entre 2019 y 2023 se estimó en 6.8 casos por cada 100 mil habitantes.
ESTADOS CON MAYORES ÍNDICES
Baja California Sur, Estado de México, Zacatecas, Colima y Nuevo León son algunos de los estados con las tasas más altas de extorsión en el período 2015-2024, superando los 10 casos por cada 100 mil habitantes. Estas cifras reflejan la grave situación de inseguridad en estas regiones.
IMPUNIDAD Y SUBREGISTRO
Según la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública 2024, se estima que en 2023 se cometieron más de 31 millones de delitos en México, pero solo se denunciaron alrededor de 6 mil diariamente. La extorsión representa casi el 16% de todos los delitos, con una cifra negra del 96.7%, lo que refleja la impunidad que prevalece en este tipo de crímenes.
CRIMINALIDAD EN AUMENTO
La extorsión es un delito principalmente perpetrado por grupos del crimen organizado, que utilizan sofisticadas técnicas para cometerlo. Las autoridades no han logrado implementar medidas efectivas de prevención y persecución, lo que ha llevado a un incremento en el número de víctimas y a cuantiosas ganancias ilegales para los delincuentes.
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