Michelle Fridman, originaria de la Ciudad de México, ha dejado recientemente la Secretaría de Turismo de Yucatán. Tras su salida, surgieron diversas denuncias de irregularidades financieras, que involucrarían millones de pesos en presuntos desfalcos durante su gestión. Ahora, con su mirada puesta en Jalisco, Fridman busca integrarse al gabinete de Pablo Lemus, lo que ha despertado inquietudes en el ámbito político local.
Esta posibilidad ha generado reacciones mixtas, incluyendo la preocupación del gobernador Enrique Alfaro, quien ha expresado su preferencia por mantener la continuidad y transparencia en la Secretaría de Turismo de Jalisco. Alfaro apoya la permanencia de Claudia Vanessa Pérez Lamas, la actual titular, para el siguiente período administrativo.
Ante el interés de Fridman por unirse al equipo en Jalisco, surgen temores de que los desafíos y las denuncias enfrentados en Yucatán puedan repetirse. Mientras tanto, la exsecretaria ya está haciendo movimientos estratégicos en busca de un puesto en la capital tapatía.
¿Podrá Jalisco anticipar y mitigar posibles riesgos, considerando las acusaciones de desfalco que surgieron durante la gestión de Fridman en Yucatán, o la ciudadanía y los líderes políticos verán en ella un nuevo enfoque que podría generar dudas en la Secretaría de Turismo?