La Unión Europea pagará un «precio muy alto» si no se firma el acuerdo con el Mercado Común del Sur, alertó este jueves el presidente de la delegación para las Relaciones con Mercosur, el español Jordi Cañas, quien calificó este pacto como «el más importante que ha negociado» la UE.
En una entrevista con EFE en Santo Domingo, donde participó en las reuniones de la Asamblea Euro-Latinoamericana (Eurolat), Cañas dijo que, si el acuerdo no se firma, será por culpa de Europa y eso tendrá «un precio muy alto para la UE como actor confiable y fiable».
«La UE metió el acuerdo en el congelador, decidió sacarlo, se está descongelando, pero, como todo alimento que se congela y se descongela, o lo cocinas o lo tiras. O cocinamos el tema o lo vamos que tener que tirar», explicó gráficamente el eurodiputado.
En su opinión, el acuerdo «está secuestrado por la política doméstica francesa y eso es un gravísimo error, muy injusto, y vamos a pagar generacionalmente» si París acaba boicoteando el documento, «algo que puede pasar, cada vez llegan más voces en ese sentido».
«¿Puede Europa permitirse el lujo de no firmar el acuerdo más importante que ha negociado?», se preguntó Cañas, quien subrayó la importancia del bloque suramericano: «Cuando hablamos de minerales estratégicos hablamos de Mercosur, cuando hablamos de energía, de recursos hídricos, de medioambiente, de alimentos para el mundo hablamos de Mercosur y, cuando en un futuro hablemos de la Antártida, hablaremos de Mercosur».
Mucho en juego
Destacó la importancia de que Europa sea «la primera región del mundo en tener un acuerdo estratégico con la región del mundo clave en todo lo que hables», y, advirtió, si no es con Europa, Mercosur buscará alternativas.
Por eso, consideró, «merece la pena luchar por ello», insistir para que finalmente se firme o se inicie el proceso de ratificación, aunque «probablemente ya no sea en este mandato» del Parlamento Europeo, para cuya renovación se celebrarán elecciones en junio próximo.
«Nos estamos jugando todos mucho», hay que respetar la biodiversidad, revertir la deforestación, impulsar economías sostenibles, y ello, según Cañas, «se puede hacer bien, buscando complicidades, alianzas, contribuyendo tecnológica y financieramente, o mal, imponiendo y con actitudes neocoloniales».
A su juicio, la firma será algo «relativamente sencillo en cuanto haya voluntad política». El Mercosur pide inversiones, mientras Europa demanda un mayor compromiso público a los acuerdos de París y los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
«Todo el mundo decía que no íbamos a llegar a este punto y hemos llegado, queda muy poquito para ratificarlo, todo el mundo lo daba por perdido y este acuerdo se va a firmar», algo que la Comisión Europea quiere hacer desde 2019, recalcó con confianza.
En el documento final de esta reunión de Eurolat, del que Cañas es vicepresidente del componente europeo, se pide la ratificación de los acuerdos comerciales pendientes a la mayor brevedad posible y, al respecto, Cañas señaló que el de la UE con Chile podría firmarse a finales de noviembre y el de México depende ahora de ese país.
Cañas resaltó la importancia de estos encuentros parlamentarios entre ambas partes, una cita «única en el mundo» al reunir a representantes de más de 60 países en nombre de más de 1.000 millones de personas que viven en democracia.
«Si Europa quiere estar sentada en esa mesa de actores presentes y futuros, tiene que ser capaz de empezar a trabar alianzas. Y América es clave para ello, no hay zona más eurocompatible que América Latina y no hay zona más latinoamericanocompatible en el mundo que Europa», opinó.
Una relación, concluyó, que hay que reforzar «desde el principio de la horizontalidad. La UE tiene que ser capaz de alinearse en filas, no columnas; ser capaz de relacionarse con los otros bloques, con los otros países, con las otras regiones desde una perspectiva de respeto».
