Dos días después de que tres migrantes fueran asesinados mientras caminaban por una carretera de Oaxaca, el gobierno mexicano anunció un plan para proporcionar viajes en autobús escoltados a la frontera con Estados Unidos para los migrantes a quienes las autoridades estadounidenses les hayan concedido una cita de asilo.
Instituto Nacional de Migración (INM) de México Proporcionará servicio de autobús desde las ciudades sureñas de Villahermosa (Tabasco) y Tapachula (Chiapas) a migrantes no mexicanos que han conseguido con éxito una consulta de asilo con las autoridades estadounidenses.
El nuevo servicio surgió después de que el gobierno de Estados Unidos ampliara el acceso a su Aplicación CBP Oneponiéndolo a disposición en el sur de México el 23 de agosto.
Ahora, los migrantes deseosos de llegar a Estados Unidos pueden usar la aplicación para solicitar citas con el servicio de asilo de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos tan pronto como crucen a México desde Guatemala.
El gobierno mexicano espera que los viajes en autobús ayuden a disuadir a algunos migrantes de emprender el arduo viaje a pie hacia el norte. Tras el incidente de la semana pasada en el que murieron tres migrantes, los activistas habían instado a México a hacer más para proteger las caravanas de migrantes.
Hasta ahora, el acceso a la aplicación esencial estaba restringido al centro y norte de México, lo que obligaba a los migrantes que buscaban asilo a viajar tan al norte como Ciudad de México antes de intentar concertar citas.
Según The Associated Press, México lleva mucho tiempo pidiendo a Estados Unidos que amplíe el acceso de la aplicación al sur en un intento de aliviar la presión que sienten los migrantes al tener que recorrer cientos de kilómetros hacia el norte hasta la capital, que está a 1.158 kilómetros (719 millas) de la ciudad fronteriza de Tapachula hasta la Ciudad de México.
El gobierno mexicano espera que el acceso ampliado a la aplicación CBP One aliente a los migrantes a esperar en el sur de México en lugar de buscar refugio en la Ciudad de México, donde los migrantes han instalado ciudades de tiendas de campaña en plazas cerca de las terminales de autobuses de la capital.
Sin embargo, los migrantes, muchos de los cuales tienen deudas por el viaje, se han quejado de que hay pocos empleos disponibles en el sur de México para una espera que puede durar meses, informó AP. La falta de oportunidades laborales y la vivienda inadecuada en las ciudades del sur han empujado a los migrantes hacia el norte.
Esperar en la Ciudad de México también es más seguro que esperar en la frontera estadounidense, donde se sabe que los cárteles secuestran y piden rescates a los migrantes. Además, algunos migrantes indocumentados, incluso aquellos que tenían citas, contaron a la AP historias sobre otros que fueron detenidos por las autoridades mexicanas en la frontera estadounidense y enviados al sur, sin poder asistir a sus citas.
Además del servicio de autobús, las fuerzas de seguridad locales, estatales y federales proporcionarán seguridad y se proporcionarán comidas durante el trayecto. El gobierno también proporcionará a cada migrante un permiso de tránsito de 20 días que les otorgará un estatus legal mientras se encuentren en México.
Estos recientes acontecimientos ocurren justo cuando el estado de Oaxaca anunció que estaba considerando prohibir el paso de migrantes después de que algunas localidades a lo largo de la ruta preferida hacia el norte denunciaran robos que se atribuyeron a los migrantes.
Con informes de El Universal, Milenio y La Prensa Asociada
