México llega tarde a la implementación de la jornada laboral a 40 horas por semana, consideró Inés González Nicolás, coordinadora de la Red de Mujeres Sindicalistas.
«El país está retrasado en esta discusión y en la práctica de implementar una jornada laboral de 40 horas y no de 48, vemos otros países del mundo donde vienen discutiendo la reducción de la jornada a 37 o 35 horas», expuso, «nosotros apenas estamos ingresando a este debate».
Señaló que los trabajadores en este país, se ha observado desde el periodo de pandemia, que son de los que aportan más tiempo en su puesto de trabajo, lo que se agudizó especialmente en las mujeres, que se vieron obligadas a asumir varios roles y tener jornadas exhaustivas para responder a los requerimientos del momento, con el papel de empleada, cuidadora, maestra, etc.
Consideró que hay un discurso muy «colocado» en la sociedad mexicana de que, si se reduce la jornada laboral, habrá una pérdida, pero insistió en que no se trata de ganar o perder, pues el empresariado también tendría que valorar la importancia de apoyar esta situación, y no porque se le obliga legalmente, sino por tratarse de un asunto de entrar en una época donde ya se debe dar oportunidad a nuevas generaciones de trabajadores que entran a la vida productiva y que no tienen oportunidad de tener un empleo.