Los aproximadamente 130 israelíes que actualmente siguen siendo rehenes de Hamás nunca serán liberados, dijo un líder militante después de que el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, rechazara el domingo las condiciones del grupo terrorista para poner fin a la guerra.
“A cambio de la liberación de nuestros rehenes, Hamás exige el fin de la guerra, la retirada de nuestras fuerzas de Gaza, la liberación de todos los asesinos y violadores”, afirmó Netanyahu en un discurso en vídeo.
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“Y dejar intacto a Hamás. Rechazo rotundamente los términos de rendición de los monstruos de Hamás”, añadió.
Sami Abu Zuhri, un alto funcionario de Hamás, respondió diciendo que la negativa de Netanyahu a poner fin a la ofensiva militar en el territorio “significa que no hay posibilidad de que regresen los cautivos [israelíes]”, que fueron secuestrados en el ataque terrorista del grupo el 7 de octubre.
En virtud de un acuerdo negociado por Estados Unidos, Qatar y Egipto a finales de noviembre, más de 100 de los 240 rehenes estimados tomados por Hamás durante el ataque del 7 de octubre fueron liberados a cambio de la liberación de 240 palestinos detenidos en prisiones israelíes.
Netanyahu se ha enfrentado a una presión cada vez mayor para conseguir la liberación de los 136 rehenes que permanecen en Gaza.
Los familiares de los rehenes exigieron acciones durante una protesta frente a su residencia el domingo por la noche.
“Necesitamos que el gobierno solucione ahora el problema que han creado y lleve a estos rehenes a casa inmediatamente”, dijo Jon Polin, padre de Hersh Goldberg-Polin, según Reuters.
El Foro de Familias de Rehenes y Personas Desaparecidas exigió que el primer ministro “declaré claramente que no abandonaremos a los civiles, soldados y otras personas secuestradas en la debacle de octubre”.
“Debemos avanzar en el acuerdo ahora. Si el primer ministro decide sacrificar a los rehenes, debería mostrar liderazgo y compartir honestamente su posición con el público israelí”, dijo el grupo en un comunicado.
Mientras tanto, Netanyahu adoptó una postura más firme que antes sobre la cuestión del Estado palestino.
“No comprometeré el pleno control de seguridad israelí de todo el territorio al oeste del río Jordán”, dijo.
El viernes, el presidente Joe Biden dijo que habló con Netanyahu sobre posibles soluciones para la creación de un Estado palestino independiente y sugirió que un camino podría implicar un gobierno no militarizado.
Netanyahu pareció rechazar más tarde los comentarios de Biden sobre la creación de un Estado palestino después de que termine la guerra entre Israel y Hamás, ya que los dos líderes no están de acuerdo en que los palestinos tengan un Estado, una solución que Biden ha defendido para lograr una paz a largo plazo.
El domingo, Netanyahu repitió que insistiría en “el control total de la seguridad israelí sobre todo el territorio al oeste de Jordania”.
Dijo que había resistido firmemente las “presiones internas e internacionales” para cambiar esta posición y que continuaría haciéndolo.
“Mi insistencia es lo que impidió durante años el establecimiento de un Estado palestino que habría representado un peligro existencial para Israel”, dijo el primer ministro.
El Ministerio de Salud de Gaza anunció el domingo que 25.000 palestinos han muerto en la guerra, aproximadamente dos tercios de ellos mujeres y niños, según Naciones Unidas.
El jefe de la ONU, António Guterres, describió el domingo la magnitud de las muertes de civiles como “desgarradora y absolutamente inaceptable”.
“Las operaciones militares de Israel han extendido la destrucción masiva y matado a civiles en una escala sin precedentes durante mi mandato como secretario general”, dijo Guterres en una cumbre mundial en Uganda.
Funcionarios de inteligencia estadounidenses dijeron el domingo al Wall Street Journal que Israel sólo había matado entre un 20% y un 30% de los aproximadamente 25.000 a 30.000 militantes de Hamás, y afirmaron que los funcionarios de las FDI habían inflado demasiado las bajas enemigas durante su guerra de más de tres meses.
