Washington. La Reserva Federal recortó las tasas de interés medio punto porcentual este miércoles, iniciando lo que se espera que sea una relajación constante de la política monetaria con una baja mayor de lo habitual de los costos de endeudamiento tras la reciente preocupación por la salud del mercado laboral.
«El comité ha adquirido mayor confianza en que la inflación se está moviendo de forma sostenible hacia 2 por ciento, y considera que los riesgos para alcanzar sus objetivos de empleo e inflación están más o menos equilibrados», dijeron los responsables monetarios del banco central estadunidense en su comunicado, que suscitó la disidencia de la gobernadora Michelle Bowman, partidaria de un recorte de solo un cuarto de punto porcentual.
Los responsables de la política monetaria prevén que el tipo de referencia de la Reserva Federal caiga otro medio punto porcentual a finales de este año, otro punto porcentual completo en 2025 y un último medio punto porcentual en 2026, para terminar en un rango de 2.75-3.00 por ciento.
El punto final refleja una ligera subida, de 2.8 a 2.9 por ciento, de la tasa de los fondos federales de más largo plazo, considerada la postura «neutral» que ni fomenta ni desincentiva la actividad económica.
A pesar de que la inflación «sigue siendo algo alta», el comunicado de la Fed señala que las autoridades monetarias optaron por recortar la tasa a un día a un rango de 4.75 a 5.00 por ciento «a la luz de los avances en materia de inflación y el equilibrio de riesgos».
La Fed «estaría preparada para ajustar la postura de la política monetaria según corresponda si surgen riesgos que podrían impedir el logro de los objetivos del Comité», con atención a «ambos lados de su mandato dual» de precios estables y máximo empleo.
El presidente de la Fed, Jerome Powell, ofrecerá una rueda de prensa a las 18:30 GMT para hablar sobre la decisión y las perspectivas económicas. La reunión de política monetaria de la Fed de esta semana fue la última antes de que los votantes acudan a las urnas, en lo que se espera que sean unas reñidas elecciones presidenciales en Estados Unidos el 5 de noviembre.