Monterrey.- Las normas federales en materia medio ambiental para las empresas están desactualizadas, con hasta dos décadas de haberse creado, por lo que cumplirlas ya no es suficiente para proteger el aire que se respira en la urbe regia.
Es por lo anterior que la Agencia de la Calidad del Aire mantiene comunicación con un total de 900 empresas locales de todos los tamaños, haciéndoles llegar tanto órdenes como recomendaciones a fin de prevenir concentraciones peligrosas de partículas contaminantes.
“Tenemos un chat donde tenemos cerca de 900 miembros activos que, además, se les notifica ‘tenemos esta situación (de calidad del aire), tienen que intensificar sus medidas’, y nos entregan reportes”, detalló al respecto Armandina Valdez, titular de la Agencia de la Calidad del Aire, en entrevista para ABC Noticias.
Si bien, el Programa de Respuesta a Contingencias Atmosféricas (PRCA) está en proceso de actualización, el vigente ya establece dos tipos de contingencias según la gravedad, de tal manera que el Estado puede ordenar a las empresas de su competencia que reduzcan sus actividades hasta un 70 por ciento.
“El Programa de Respuesta a Contingencias Atmosféricas establece reducción de emisiones, dependiendo de si es alerta, contingencia fase 1 o contingencia fase 2. Cuando se llega a contingencia fase 1 es el 30 por ciento (de reducción de operaciones).
“Cuando se llega a fase 2 puede ser entre el 50 y el 70 por ciento. Sin embargo, hay giros que desde el nivel de alerta suspenden actividades, como las pedreras”, agregó Valdez.
Adicionalmente, el Programa Integral de Gestión de Calidad del Aire (Pigeca) lanzado por el Gobierno estatal el año pasado, ya cuenta con la participación de 170 empresas que han entregado un plan para reducir sus emisiones.
A largo plazo, según Valdez, la idea de la Secretaría de Medio Ambiente es que a las empresas adheridas al Pigeca se les otorgue un sello especial que las identifique como protectoras del aire.
El pasado 11 de julio, ABC Noticias publicó que el Pigeca cumplió seis meses de ser anunciado sin que la refinería de Pemex, en Cadereyta, se haya adherido.