Ciudad de México. A más de 24 horas del impacto del huracán Otis en Acapulco, Guerrero, la Secretaría de Educación Pública (SEP) aún desconoce la magnitud del daño ocasionado a la infraestructura escolar que atiende a poco más de 197 mil alumnos de educación básica, media y superior en esa ciudad.
Tras expresar su solidaridad con los familiares de quienes han perdido un ser querido por uno de los fenómenos naturales más devastadores que han afectado las costas del Pacífico mexicano, Leticia Ramírez Amaya, secretaria de Educación Pública, indicó que será la Secretaría del Bienestar la que realice los censos sobre daños a las instalaciones públicas, entre ellas, las escuelas.
En entrevista con La Jornada, indicó que hoy se suspendieron las clases en todo el estado, y conforme se avance en el reporte de las escuelas se determinará si las actividades educativas se reactivan en algunos municipios. Detalló que tan solo en Acapulco se cuenta con mil 113 escuelas de educación básica, 109 de media superior y 102 de educación superior.
Ramírez Amaya llamó al magisterio nacional a sumarse a las acciones de acopio para ayudar a la población de Guerrero, pero exhortó a que se canalice a las instituciones, como la Secretaría de Marina, que “tienen las condiciones para hacer el envío de la ayuda” a donde más se necesita.
En cuanto al apoyo a los alumnos, indicó que la SEP cuenta con material educativo suficiente para atender la necesidad de reponer Libros de Texto Gratuito que pudieron dañarse por los efectos del huracán en viviendas y centros escolares.