En los últimos años, la psilocibina ha ganado una atención significativa en todo el mundo por sus posibles aplicaciones terapéuticas y sus profundos efectos en el cerebro. Prestigiosas universidades y centros de investigación llevan años trabajando para desentrañar los misterios de la psilocibina y su impacto en la mente humana.
¿Qué es la psilocibina?
Medicina Johns Hopkins describe la psilocibina como un compuesto que se encuentra en hongos alucinógenos que se sabe que causan profundas alteraciones de la conciencia y alucinaciones visuales y auditivas. “La estructura molecular de la psilocibina, un compuesto psicodélico natural que se encuentra en los ‘hongos mágicos’, le permite penetrar en el sistema nervioso central, y los expertos científicos y médicos apenas están comenzando a comprender sus efectos en el cerebro y la mente y su potencial como terapéutica para enfermedades mentales”, según informó el Psiquiatría y Ciencias del Comportamiento departamento de Johns Hopkins.
En 2016, investigadores de esta institución dieron pasos significativos al descubrir que la psilocibina, combinada con apoyo psicológico, reducía la ansiedad existencial y la depresión en personas con un diagnóstico de cáncer potencialmente mortal. En 202, un estudio mostró que este tratamiento puede ser eficaz hasta por un año para la mayoría de los pacientes.
La psilocibina y el cerebro
Cuando se ingiere, la psilocibina se convierte en psilocina, que interactúa con los receptores de serotonina en el cerebro. Estas interacciones dan como resultado una actividad cerebral alterada, lo que lleva a las experiencias psicodélicas características. Interrumpe la red del modo predeterminado, mejora la conectividad entre regiones del cerebro y desencadena alucinaciones visuales y auditivas. La psilocibina puede evocar emociones fuertes, promover la neuroplasticidad y provocar cambios de personalidad a largo plazo. Sus efectos varían y se recomienda precaución, principalmente cuando se utiliza con fines terapéuticos. Continúan las investigaciones sobre el impacto de la psilocibina en el cerebro, lo que ofrece posibles conocimientos sobre el tratamiento de la salud mental.

Conozca el viaje de un paciente con psilocibina
Ana, cuyo nombre ha sido cambiado para proteger su privacidad, se embarcó en su primera terapia de microdosificación de psilocibina en San Francisco, Estados Unidos. Intrigada por los posibles beneficios, incluida la superación de la depresión y la ansiedad y la mejora de la creatividad, decidió “abrir su mente” y probar el tratamiento. La intención inicial de Ana era encontrar la paz interior y evaluar los efectos de la psilocibina en su bienestar. Ella comparte que su viaje con las microdosis de psilocibina fue muy personal. Su tratamiento duró 90 días, durante los cuales siguió una pauta posológica específica. Si bien las experiencias individuales pueden variar, Ana enfatiza la importancia de tener intenciones claras y concentrarse al consumir psilocibina. No es inusual que algunas personas experimenten inicialmente emociones intensas, incluidas tristeza y desesperación, antes de alcanzar un estado positivo.
Las motivaciones de Ana para explorar las microdosis de psilocibina iban más allá de la búsqueda de la paz interior. En tratamientos posteriores en México buscó despertar su creatividad para un proyecto profesional. Los resultados fueron gratificantes, “con una mayor concentración y una oleada de ideas creativas”, añade durante una entrevista en el Parque México de la Ciudad de México. En otro caso, Ana utilizó psilocibina para abordar su depresión después de suspender los medicamentos farmacéuticos. “El tratamiento mejoró mi estado de ánimo, provocando una sensación de entusiasmo y una reducción del deseo de cafeína y alcohol, que consumía todo el día”.
Es esencial tener en cuenta que los efectos de la psilocibina en el cerebro son muy variables y están influenciados por varios factores, incluida la dosis, el entorno (mentalidad y entorno físico) y las diferencias individuales. Además, la psilocibina no está exenta de riesgos y su uso siempre debe abordarse con cautela, preferiblemente bajo la supervisión de profesionales capacitados en un entorno terapéutico controlado.
A medida que crece el interés científico por la psilocibina, los investigadores continúan estudiando sus efectos en el cerebro para comprender mejor su potencial terapéutico y sus posibles aplicaciones en el tratamiento de afecciones de salud mental. El estudio de la psilocibina y su impacto en el cerebro ofrece una visión fascinante del complejo funcionamiento de la conciencia humana. Puede ser prometedor para el futuro de la atención de salud mental.
*Este artículo es parte de una serie sobre la psilocibina y sus usos, tanto tradicionales como modernos. También discutiremos su estatus legal en todo el mundo y exploraremos los beneficios para la salud física y mental que ofrecen estos hongos.
Descargo de responsabilidad: este artículo tiene fines informativos únicamente y no debe considerarse asesoramiento legal o médico. Las personas siempre deben consultar con profesionales calificados sobre el uso de psilocibina o cualquier otra sustancia con fines médicos, considerando las leyes y regulaciones aplicables de su jurisdicción.
Camila Sánchez Bolaño es periodista, feminista, librera, conferencista y promotora cultural. Es la editora en jefe de la revista Newsweek en Español y es la editora de artículos de Mexico News Daily.