Un telescopio en Puebla considerado “el proyecto astronómico más importante de México” corre peligro de ser desconectado el 31 de agosto por falta de financiamiento, advierte un grupo de científicos mexicanos e internacionales.
El Gran Telescopio Milimétrico Alfonso Serrano (LMT), un proyecto conjunto de Estados Unidos y México, es el telescopio de apertura única más grande del mundo en su rango de frecuencia. Ubicado en el Parque Nacional Pico de Orizaba, se asienta sobre el extinto volcán Sierra Negra, el quinto pico más alto de México a 4,580 metros (15,000 pies) sobre el nivel del mar.
Con los fondos a punto de agotarse, un grupo de científicos que incluye a destacados astrofísicos y astrónomos de todo el mundo envió una carta a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) de México.
La carta describe el telescopio, construido a lo largo de 20 años, como un proyecto “insignia” entre México y Estados Unidos y cómo su financiamiento actual proviene de un programa del Consejo Nacional de Humanidades, Ciencia y Tecnología (Conahcyt) que fue aprobado en 2018 y pronto expirará.
«A partir del 1 de septiembre se encontrará sin recursos para seguir funcionando», escribieron los científicos, añadiendo que desconectarlo sería «un obstáculo muy grave para cumplir los objetivos científicos, de desarrollo tecnológico y de formación» del proyecto.
Los científicos también señalaron que esto tendría un impacto negativo en las relaciones y compromisos entre México y Estados Unidos. El telescopio es operado en un 70% por el Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica (INAOE) de México y en un 30% por la Universidad de Massachusetts Amherst, y forma parte de una red global de telescopios que recopila datos de forma conjunta desde 2017. Según el sitio de noticias La Silla Rota, el INAOE requiere US$3 millones anuales para operar el GTM.
Seis científicos, entre ellos Luis Alberto Zapata, director del Instituto de Radioastronomía y Astrofísica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), prestaron sus nombres a la carta, que contó con el apoyo de otros 1.300 firmantes.
“Nos hemos acercado al Conahcyt [before the letter] hablar de cómo extender los fondos, pero no han respondido”, dijo Zapata al diario El País la semana pasada. “Antes era más fácil acercarte al director del Conahcyt y hablar con él sobre tus inquietudes. Ahora, con el nuevo director [María Elena Álvarez-Buylla Roces], es más difícil. No hay conversación. Es más bien un monólogo”.
El GTM —que hace referencia a su nombre en español, Gran Telescopio Milimétrico — observa ondas de radio en longitudes de aproximadamente 0,85 a 4 milímetros (0,033 a 0,158 pulgadas). Su reflector primario de 50 metros de diámetro lo convierte en el radiotelescopio de antena única más grande del mundo que realiza observaciones en esas longitudes de onda, y su ubicación a gran altura le confiere una gran sensibilidad.
El GTM ha realizado muchas contribuciones importantes en la exploración de los procesos físicos detrás de la formación y evolución de sistemas planetarios, estrellas, agujeros negros y galaxias.
Participó en la obtención de la primera imagen de la historia de la sombra de un agujero negro supermasivo en el centro de nuestra galaxia. Esto dio lugar a varios premios internacionales, como el Breakthrough Prize en 2020 en Física Fundamental y la Medalla Albert Einstein.
con informes de El País, El Sol de Puebla, Academia de Ciencias de Morelos y Newsweek en Español