Atlacomulco, Mex. En la tierra que por décadas identificó al priismo más anquilosado, el presidente Andrés Manuel López Obrador sostuvo que ya durante los años que estuvo en la lucha opositora, había gente en Atlacomulco que pugnaba por el cambio en el país. Por eso, dijo, tenía el «pendiente» de regresar a este municipio, donde dijo que la fortaleza cultural del pueblo mexicano le ha permitido sortear desastres, terremotos, huracanes, pandemia y malos gobiernos.
Acompañado de la gobernadora Delfina Gómez hizo un repaso de sus programas sociales para apoyar a la gente más necesitada y aseveró que «gracias al creador» y al pueblo de México «nos está yendo bien, nos están ayudando los paisanos», que en este año enviarán 63 mil millones de dólares de remesas a sus familiares.
A diez meses de concluir su gobierno afirmó que venía a Atlacomulco a reafirmar los compromisos y ratificar que no dejará nada pendiente al nuevo gobierno. Aunque dijo que está por concluir su gestión, auguró que la transformación continuará en la entidad y el país porque la gobernadora va entrando.
Gómez recordó que como parte de los primeros acuerdos alcanzados con el gobierno federal se estableció que con una aportación de 50 por ciento, ambos gobiernos financiarán pensiones para personas con discapacidad entre 30 y 65 años para que este beneficio sea universal para todas las personas que tienen esta condición.
Solamente la alcaldesa de extracción priista, Marisol del Socorro Arias resintió el abucheo de la gente, que contrastaron con los gritos de adhesión a López Obrador quien describió el impacto municipal de los programas sociales de su administración enfatizando en que para 2024, la pensión de adultos mayores crecerá de 4 mil 800 pesos a 6 mil.
