La primera noche de octubre fue un verdadero desafío para los Guardians de Cleveland, quienes sufrieron una derrota de 5-2 ante los Yankees de Nueva York en el primer partido de la Serie de Campeonato de la Liga Americana.
El relevista novato Joey Cantillo tuvo una actuación notablemente difícil, lanzando cuatro wild pitches, dos de los cuales permitieron carreras cruciales en la tercera entrada.
En total, Cleveland concedió siete boletos y registró cinco wild pitches, igualando así un récord de postemporada. El mánager Stephen Vogt comentó: “Joey ha hecho un buen trabajo saliendo del bullpen, pero esa entrada se nos escapó y eso fue decisivo”.
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Los Guardians comenzaron el juego en desventaja 1-0 cuando Castillo entró al relevo por el agotado Alex Cobb, quien había otorgado tres bases por bola llenando las bases con dos outs en la tercera entrada.
Cantillo comenzó su aparición cayendo 2-0 ante Anthony Rizzo, y su lanzamiento rápido de 92 millas se desvió del cátcher Bo Naylor, permitiendo que Aaron Judge anotara.
Poco después, Cantillo lanzó otro wild pitch con cuenta de 1-2 contra el mexicano Alex Verdugo, lo que facilitó que Giancarlo Stanton cruzara el home. En cuestión de seis lanzamientos, la pizarra pasó a ser 3-0 en su contra.
A pesar de ponchar a Verdugo para cerrar el episodio, Cantillo comenzó la cuarta entrada cediendo un boleto al venezolano Gleyber Torres y luego lanzó otros dos wild pitches que lo llevaron a tercera base. Tras otorgar un boleto al dominicano Juan Soto con cuenta completa, Vogt decidió reemplazar a Cantillo por el venezolano Pedro Ávila.
“Hoy no estuve afilado”, reconoció Cantillo. “No ejecuté los lanzamientos como debía y claramente no tuve control. Necesito mejorar la próxima vez. Esta actuación fue determinante para el resultado del partido; es mi culpa”.
En su segunda aparición desde el 27 de septiembre, Cantillo, de 24 años, concedió boletos a tres de los cuatro bateadores que enfrentó y solo logró que 7 de sus 21 lanzamientos fueran strikes.
Sus cuatro wild pitches establecieron un nuevo récord para un relevista en la franquicia e igualaron la marca del equipo para cualquier lanzador. El último en lograrlo fue Jake Westbrook el 5 de abril de 2010 contra los White Sox.
Andrew Walters también lanzó un wild pitch en la octava entrada, aunque este no resultó costoso para los Guardians.
Con información de AP
