Hermosillo, Son. Entre los indicios más relevantes que hasta el momento ha obtenido la Fiscalía de Sonora en la investigación que lleva a cabo del incendio en la tienda Waldo’s del centro de Hermosillo, destaca el uso de papeles apócrifos, en particular un documento que fue utilizado para realizar trámites oficiales, y cuyo contenido no coincide con la realidad, informó Gustavo Salas, fiscal estatal.
Sin más detalles, el funcionario explicó en un comunicado que “se han culminado y entregado al Ministerio Público investigador diversos dictámenes periciales en donde se establece la causa raíz del siniestro”.
Esta información surge a un mes del accidente en el centro de Hermosillo, donde 24 personas perdieron la vida, entre ellas seis menores, no aún no hay detenidos ni responsabilidades fincadas ante la ley.
La fiscalía mantiene abierta una carpeta de investigación que hasta ahora, suma 553 actos de indagatoria entre peritajes técnicos, trabajo de campo y diligencias de gabinete, además de 148 entrevistas y declaraciones rendidas por víctimas, testigos, empleados, directivos de la empresa y servidores públicos de los tres niveles de gobierno.
El siniestro ocurrió el 1 de noviembre tras una explosión presuntamente originada por un transformador dentro del establecimiento, que operaba sin programa interno de Protección Civil desde 2021. Las investigaciones continúan.
Días después, el gobernador morenista Alfonso Durazo Montaño prometió una investigación exhaustiva y transparente, con el respaldo de especialistas de la UNAM y del IPN. “El caso Waldo’s debe marcar un antes y un después”, dijo y aseguró que no habrá impunidad.
Mientras, las pesquisas avanzan a paso lento, algunas de las víctimas continúan su proceso de recuperación. Tres personas permanecen hospitalizadas en la Clínica del Noroeste -una adolescente de 16 años, un joven de 17 y una mujer de 57-, todos con quemaduras de segundo grado y con evolución favorable. Son transeúntes que quedaron atrapados en la explosión cuando caminaban por la zona.
En Phoenix, María Isabel Morales, de 20 años, quien laboraba como cajera de Waldo’s, se recupera en el centro especializado Diane & Bruce Halle Center, tras presentar quemaduras de segundo y tercer grado en aproximadamente el 40 por ciento de su cuerpo.
En el ámbito empresarial, la cadena cerró sus 68 sucursales en Sonora, cubrió gastos funerarios y otorgó apoyos a las familias de las víctimas; sin embargo, a un mes de la tragedia, los propietarios no han dado la cara públicamente.
El impacto económico en el primer cuadro de la ciudad ha sido severo, de acuerdo con el presidente de la Unión de Comerciantes del Centro, Rubén López Peralta, las ventas han caído hasta en un 50 por ciento y las pérdidas acumuladas superan los 67.5 millones de pesos, poniendo en riesgo la estabilidad de cientos de familias que dependen del comercio formal.
Ante ello, los locatarios anunciaron que emprenderán acciones legales contra la empresa y contra quien resulte responsable, una vez que la fiscalía emita conclusiones.
