La muerte de un piloto ruso que desertó a Ucrania sigue rodeada de misterio, pero los servicios de inteligencia de España aseguran que la mano del Kremlin está detrás de este crimen
Los servicios de inteligencia españoles no tienen dudas: Rusia está detrás del asesinato del desertor Maxim Kuzmínov, acribillado a balazos la semana pasada en una localidad de Alicante, según informa el diario El País.
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De confirmarse, sería la primera ocasión en la que pistoleros de Moscú acaban con la vida de un disidente en suelo español.
El diario El País apunta que el Gobierno de España considera el crimen como un asunto “gravísimo”, y dará una “respuesta contundente” si se prueba la participación del Kremlin.
El piloto ruso Maxim Kuzmínov desertó el pasado agosto llevando su helicóptero a una base ucraniana. En esa operación murieron dos compañeros rusos que fueron abatidos tras el aterrizaje cuando intentaban escapar.
La inteligencia militar del Gobierno de Zelensky le había captado, a cambio de medio millón de dólares y protección para su familia.
El desertor vivía actualmente en la costa española con un pasaporte ucraniano. El martes 13 de febrero fue asesinado, aunque las autoridades españolas no confirmaron su verdadera identidad hasta una semana después.
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Entonces, el jefe del Servicio de Espionaje Exterior de Rusia habló de Kuzmínov como “un cadáver moral” desde que desertó de su país.
Con información de RFI
