Tenía apenas 16 años cuando leyó Hamlet por primera vez. El dramaturgo Enrique Esquivel cursaba entonces la escuela preparatoria y fue llamado por la portada que cubría al texto: la imagen reflejaba a un hombre con una calavera. En su entonces juventud, la muerta no era el elemento que más lo impresionaba, sino el hecho de apreciar a un personaje elegante al lado de ese cráneo.
“Era la contradicción entre lo gallardo de Hamlet y lo espeluznante de la calavera. Había allí un sentido de contradicción que, siendo muy joven, no lo entendía, sino más grande, en la universidad, ya cuando estudié teatro, lo veía de manera más seria. Y entonces ya toda la parte filosófica comenzó a ser importante, toda esta idea de que las cosas son y no son al mismo tiempo”.
Ese es el dilema que plantea la obra de Shakespeare: se vive en una realidad que en ocasiones se percibe como una fantasía. Por tal motivo, Enrique Esquivel ha decidido adaptarla y dirigirla a través de la compañía LOLA MAR, para llevarla al escenario este fin de semana en el local de La Casa del Centro.
El elenco para esta puesta en escena estará conformado por Arturo Aranda (Hamlet), Karina Carrasco (Ofelia y Gertrudis), Javier Díaz (sepulturero y fantasma del padre de Hamlet) y Ana Carmen Macías (sepulturero y tío Claudio).
“De esa manera se tocan todas las notas de la historia con pocos actores”.
La idea de este proyecto surgió desde que la compañía montó otra obra shakespeariana: Romeo y Julieta. Esquivel buscó la manera de contar la historia de Hamlet sin la necesidad de mostrar todo el número de actores, escenarios y actos que originalmente solicita. El reto consistió en mantener la esencia al trasladarse a una forma breve.
“Siempre les pongo el ejemplo de que veo a los textos como si fuera una sinfónica que deberá ser ejecutada por tres o cuatro personas”.
En el Hamlet de LOLA MAR, Esquivel ha acentuado la escena del sepulturero. En su propuesta, es este sepulturero quien guía al espectador a través de la narración. El personaje se encuentra en el cementerio, llega la famosa escena de la calavera con Hamlet y entonces el sepulturero se introduce en un laberinto de sueños, donde el público puede conocer la historia de Hamlet.
“¿Qué le va a pasar?, ¿cuáles son sus fantasmas?, ¿cuáles son sus dudas? Entra dentro de un sueño, dentro de un sueño, dentro de un sueño. Y eso se me hizo muy de Calderón de la Barca, esta idea del sueño que se vuelve a soñar, se vuelve a soñar y cómo salir de él, esa fue la pregunta: si vas a crear una historia donde hay un sueño, que es otro sueño, ¿cómo vas a salir de eso?”.
Esquivel también leyó la novela Ofelia, escrita por la autora norteamericana Lisa Klein, misma que en 2006 fue llevada a la pantalla grande en una película dirigida por Claire McCarthy. En esta narración, Klein retoma al personaje de Ofelia y la libra de la tragedia, con el objetivo de que se rescate a sí misma.
“En vez de hundirse en el agua y matarse, ella sale liberada. Entonces esa fue la salida que me dio la novela de Elisa Klein, que es como el inserto que hago y entonces la parte final trata sobre cómo Ofelia se libera de la tragedia de Hamlet una vez que Hamlet ha muerto”.
Hamlet de LOLA MAR será llevada al escenario de la Casa del Centro (Leandro Valle 354 Norte) el jueves 15 y viernes 16 de agosto a las 20:00 horas, mientras que el sábado 17 se tendrá una función de media noche a las 23:00 horas. Los boletos ya están disponibles a través de la plataforma missboletos.com.
