Ciudad de México. Poco menos de un centenar de personas, en su mayoría acapulqueños encabezados por políticos del PRI y el PRD llegaron a la ciudad de México con el propósito de acudir a Palacio Nacional para solicitarle al presidente Andrés Manuel López Obrador apoyo para los damnificados que el huracán Otis dejó en la costa de Guerrero.
Sin embargo, tras realizar una marcha del Eje Central a la entrada al Zócalo capitalino detuvieron su marcha a la sede del Poder Ejecutivo Federal bajo el argumento de reagruparse porque les estaban retirando sus camionetas en las que llegaron, por lo que realizaron su mitin en la bocacalle de Madero al Zócalo.
Con un megáfono, el ex alcalde de Acapulco, Evodio Velázquez, exigió mayores recursos para la reconstrucción del puerto porque los 60 mil millones de pesos son insuficientes para las 300 mil familias damnificadas y lo más de cien mil negocios que hay en esa ciudad.
Acusó al presidente de atacarlos desde la conferencia matutina aunque aseguró que no caerían en provocaciones. Aseveró que fueron recibidos con policías a la ciudad cuando pretendían llegar por Insurgentes, Reforma y Juárez.
Entre los oradores, incorporaron hasta comerciantes ambulantes del Centro Histórico para recriminarle al gobierno mayor apoyo para Acapulco.
En un punto, elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) impidieron el paso de la caravana de apoyo a Acapulco. Los integantes descendieron de sus vehículos y al unísono gritaban “déjenos pasar”; mientras los oficiales de la Subsecretaria de Control de Tránsito los observaban.
La caravana salió ayer domingo del puerto afectado por el huracán Otis con dirección hacia Chilpancingo y de ahí partieron hacia la Ciudad de México.
