Por: Rachel Chaundler
A medida que el caluroso verano se acerca a su fin en España, el amor está en el aire en un lugar inesperado: en los pasillos con aire acondicionado de los supermercados. Pero solo durante una hora al día, y con un accesorio poco habitual: una piña al revés en el carrito de la compra para hacer saber a los otros corazones solitarios que estás disponible.
Los medios de comunicación españoles atribuyen a la humorista Vivy Lin el inicio de esta moda, después de que ella y una amiga, Carla Alarcón, se grabaron haciendo la compra en Sevilla hace unas semanas.
En el video, Lin dijo que se había dado cuenta de que había una franja horaria concreta —entre las 7 p. m. y las 8 p. m.— en la que los pasillos del mayor supermercado de España, Mercadona, están llenos de hombres y mujeres solteros que deambulan sin rumbo y sin comprar nada.
Lin guiñó un ojo a la cámara y concluyó que solo podían estar haciendo una cosa: “ligando”, es decir, buscando una cita. Con una sonrisa pícara, acuñó una nueva frase, “la hora de ligar en Mercadona”, y subió su video a TikTok.
Otros usuarios lo hicieron suyo. Una mujer de cabello oscuro vestida para matar se pintó los labios de rojo brillante y posó junto a estanterías apiladas. Chicas en pantalones cortos de verano y camisetas sexis recorrían los pasillos y jugueteaban junto a los vinos. Un joven con un traje elegante y el pelo despeinado sonreía tímidamente y levantaba una ceja a sus compañeros de compras.
“Esto ha sido más un fenómeno de humor que de amor”, dijo Lin, la comediante, en una entrevista telefónica, y añadió: “Creo que el pretexto de ligar ha servido como excusa para que la gente salga a la calle a pasarlo bien, a divertirse, hacer videos, hacer memes”.
La naturaleza cómica de lo que ahora son miles de videos en las redes sociales sugiere que la mayoría de los aspirantes a amantes se están divirtiendo en lugar de buscar genuinamente una pareja romántica.
Poco después de que el video original de Lin se hiciera viral, la gente empezó a colocar piñas al revés en sus carritos —un símbolo utilizado por los swingers para mostrar su disponibilidad— como señal no muy sutil de apareamiento. Según las reglas del romance en el supermercado, si te gusta alguien que tiene una piña al revés en su carrito, debes hacérselo saber chocando suavemente tu carrito contra el suyo.
El fenómeno ha calado hondo entre los jóvenes adolescentes, que han invadido los supermercados de toda España, inundando los pasillos de hormonas y —en opinión de algunos empleados— estorbando a los verdaderos clientes. Hace dos semanas, los empleados de un Mercadona de Bilbao llamaron a la policía para que desalojara a los enjambres de adolescentes que habían llenado los pasillos de la tienda un jueves por la noche.
La semana pasada, los empleados de Mercadona, nerviosos, empezaron a retirar las piñas de las estanterías poco antes de las 7 p. m. para evitar que los clientes que no tenían intención de comprarlas las manipularan y abandonaran.
Un responsable de Mercadona confirmó en una entrevista telefónica que el incidente de Bilbao fue un episodio aislado, y dijo que no se habían requerido medidas adicionales en otras tiendas.
Lidia Izquierdo, una joven de 19 años que estudia para ser profesora en Barcelona, dijo que había intentado tres veces sin éxito encontrar pareja en las tiendas Mercadona de su barrio. Su primer intento, dijo, se vio frustrado por “demasiados catorceañeros con la piña en la mano”. En su segunda visita, no había piñas, así que improvisó con fruta en conserva, pero los astros seguían sin alinearse. En su tercera visita, dijo, un empleado de la tienda estaba vigilando las piñas. Se dio por vencida y se fue a casa.
Izquierdo, que está soltera, dijo que creía firmemente en el amor a primera vista, ya fuera en el supermercado o en la parada del autobús. “En las apps esto no ocurre”, dijo, y prometió volver pronto a Mercadona en busca del amor verdadero.
Para ayudar a los amantes de los supermercados a encontrar a su media naranja, la televisión diurna española está plagada de consejos. Pasearse por el pasillo de los productos congelados podría ser señal de una aventura de una noche, sugería un programa. Y para los mayores de 40, la sección de vinos puede ofrecer mejores posibilidades.
Lin admitió por teléfono que no era “experta en ligar”, sino más bien “adicta al cachondeo”. Dijo que había tenido la idea de su video al ver a un participante afirmar en la versión española del programa televisivo de citas “First Dates” en 2017 que el mejor momento para encontrar un alma gemela en los supermercados era entre las 7 p. m. y las 8 p. m., cuando se puede detectar fácilmente a los solteros debido a la “cerveza y las patatas fritas” en sus carritos.
“La gente me pregunta si es una campaña de márketing. ¡Ojalá! Porque al menos estaría cobrando”.
