RUSIA.- Dos adolescentes perdieron la vida en un centro educativo en la ciudad de Briansk, en el oeste de Rusia, cuando una de ellas abrió fuego en el salón de clases en contra de su compañeros, matando a una e hiriendo a cinco más.
“El suceso en Briansk dejó dos muertos y cinco adolescentes heridos, que ahora están siendo atendidos”, informó el el viceministro de Sanidad de Rusia, Alexéi Kuznetsov.
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Una de las víctimas es la atacante, quien decidió quitarse la vida después de utilizar la escopeta de su padre en contra de sus compañeros de clase.
El Comité de Investigación ruso precisó en un comunicado que una niña de 14 años “acudió a la escuela con una escopeta, que utilizó para disparar a sus compañeros. Como resultado, dos personas murieron -una de ellas la atacante- y hay cinco heridos”.
De acuerdo con información del ministerio de Sanidad, uno de los menores heridos se encuentra en estado de gravedad y los otros cuatro sufrieron heridas de mediana gravedad.
El canal de Telegram Baza reportó que la menor, autora del tiroteo se llamaba Alina y tenía 14 años, mientras la otra víctima tenía apenas 13 años de edad.
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Datos preliminares indican que la menor llevó la escopeta de su padre a la escuela, escondida en un tubo de papel y que es la primera vez que una estudiante rusa protagoniza un tiroteo con muertos, ya que en los sucesos registrados siempre eran varones.
A través de las redes sociales circula la versión de que el tiroteo en el colegio de Briansk fue motivado por el acoso escolar que sufría la atacante.
“Mi más sincero pésame a los padres de la chica asesinada por la autora del tiroteo. Es una pérdida irremplazable. Las familias de la joven asesinada y de los heridos recibirán toda la ayuda que necesiten”, expresó Alexander Bogomaz, gobernador regional de Briansk.
En los últimos años se han intensificado los tiroteos mortales, por lo que en respuesta las autoridades rusas han endurecido la legislación sobre la portación de armas, que ya era muy restrictiva.
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, muestra preocupación por el incremento de casos y afirma que este fenómeno es importado de Estados Unidos, como un efecto “perverso” de la globalización.
