Guadalajara, Jal. Autoridades federales y estatales realizan desde este miércoles un dispositivo conjunto para revisar al personal de la Comisaría Municipal de Encarnación de Díaz, en la región Altos de Jalisco, en relación al cumplimiento del Certificado Único Policial, constatar la regularidad del armamento con el que se cuenta y la legalidad de las portaciones correspondientes de acuerdo a la licencia colectiva.
La Secretaría de Seguridad del Estado (SSE) en coordinación con la Secretaría de la Defensa Nacional y la Guardia Nacional, son las encargadas de dar cumplimiento a los acuerdos tomados por la Comisión Ejecutiva del Consejo Estatal de Seguridad que decidió la intervención en esa policía municipal ante la gran cantidad de hechos violentos que han ocurrido sobre todo este año.
“Dichas inspecciones se realizan en estricto cumplimiento a las normativas vigentes y en total apego al respeto de los derechos humanos de las y los policías pertenecientes a las corporación municipal”, detalló el gobierno jalisciense.
La vigilancia en Encarnación de Díaz por parte de la instituciones de los tres órdenes de gobierno se efectúa de manera coordinada y permanecerá la presencia de oficiales de la SSE, además de personal militar y de la Guardia Nacional “con la finalidad de procurar la seguridad y el cuidado de la integridad de las y los habitantes del municipio”.
También se adelantó que los resultados derivados de las diligencias se informarán conforme al desarrollo y conclusión de las mismas, a través de los canales institucionales de la SSE.
A principios de mes, también se realizó una intervención similar en el municipio de Teocaltiche, en la misma región alteña, donde el dispositivo interinstitucional implementado ha encontrado por lo menos 4 casas de seguridad con equipos de videovigilancia, explosivos, armamento y drogas, además de irregularidades en la policía de ese municipio vecino de Encarnación de Díaz.
De hecho a los policías de Teocaltiche tras las revisiones realizadas se encontró que cinco uniformados tienen antecedentes penales, entre ellos uno con un proceso abierto por desaparición forzada, otro con orden de aprehensión en Guerrero, además de otros seis que dieron positivo a consumo de estupefacientes.