Chilpancingo, Gro. Al cumplirse 15 años del asesinato del ex diputado del PRD, Armando Chavarría Barrera, su viuda Martha Obeso, insistió en que fue un “crimen de Estado”, y pidió a la presidenta electa, Claudia Sheinbaum Pardo “que vuelva la mirada”, y que atienda este y otros casos.
En conferencia de prensa, planteó que atienda las recomendaciones que se han hecho acerca de lo que las comisiones creadas para atender las violaciones graves a los derechos humanos en Guerrero, porque si no “corre el riesgo de lo que está pasando con el presidente Andrés Manuel López Obrador, que si bien, será recordado por sus grandes obras, pero donde se pare será recordado por el caso Ayotzinapa”.
Manifestó que los abogados que trajo de la Ciudad de México “dejaron el caso, porque las veces que vinieron a Guerrero, gentes desconocidas los hostigaban, y temieron que los mataran en el camino, pasaron muchísimas cosas; ningún abogado quiso llevar el caso”.
Con el tiempo “llegamos a saber que quienes mataron a mi esposo, fueron policías ministeriales. Fue un crimen político, fue un “crimen de Estado”; las balas que mataron a Armando, políticamente mataron también a quienes dirigieron la conspiración”.
Hay un personaje “el contador (ex gobernador), Zeferino Torreblanca Galindo, que se dice perseguido por mí, no hace mucho, envalentonado porque le ganó una demanda al ex senador David Jiménez Rumbo, porque lo demandó por una supuesta difamación, y tuvo que pagar 6 millones de pesos, y dijo que ya tenía una demanda preparada para mí”.
También la viuda lamentó que con el actual gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, no hubo avances del caso, y después de que se creó la Comisión para el caso Ayotzinapa, al igual que otra más para el tema de la “guerra sucia”, pues van ustedes lo que ha pasado, el presidente no ha ido hacia adelante, por el contrario, a los defensores como el Agustín Pro, o Tlachinollan, los minimiza”.
Por su parte, el ex rector de la Universidad Autónoma de Guerrero, José Enrique González, recordó que la ejecución de Chavarría Barrera, fue un “crimen de Estado”, lo ordenó alguien desde el poder y señaló que “es falso que se haya debido a supuestas pugnas internas en el Ejército Revolucionario del Pueblo Insurgente (ERPI), no hay un solo indicio que apunte a ese hecho”.
Aseguró que Chavarría Barrera fue de esa generación de jóvenes que en Guerrero “tuvieron la capacidad de organizar al pueblo, y al interior de la universidad, en donde dejó su legado en la Federación Estudiantil Universitaria Guerrerense (FEUG), durante la etapa del proceso Universidad Pueblo”.
Cabe mencionar que la mañana del 20 de agosto, durante el gobierno del perredista Zeferino Torreblanca Galindo, fue ejecutado Chavarría Barrera, cuando fungía como presidente de la Comisión de Gobierno, del Congreso del Estado.
