Una nueva entrega de la franquicia Saw, titulada Saw X y dirigida por Kevin Greutert, ha sido lanzada recientemente y está causando revuelo entre los fanáticos del género de terror. La película se caracteriza por su violencia gráfica y explícita, características que han sido desde siempre una marca distintiva de la saga.
La trama de Saw X se sitúa en un momento intermedio entre la primera y la segunda película, y se centra en el personaje de John Kramer/Jigsaw, interpretado por Tobin Bell. En esta ocasión, el guion escrito por Josh Stolberg y Peter Goldfinger especula acerca de las decisiones que tomó el protagonista después de su primer acto de violencia, cuando abandonó la sala de torturas en la que moría el Doctor Gordon, interpretado por Cary Elwes.
La película sigue a Kramer en su lucha por mantenerse con vida mientras enfrenta un cuadro cancerígeno fulminante. Con la certeza de que su muerte es inminente, el personaje se sumerge en las regiones más oscuras de su mente y busca desesperadamente una cura milagrosa en México.
Sin embargo, Saw X no logra superar las entregas anteriores de la saga en términos de calidad. Aunque presenta una violencia más gráfica y brutal, se pierde la profundidad y la sátira siniestra que caracterizaba a las películas anteriores. Las escenas de tortura se convierten en meros espectáculos visuales, sin una lección moral clara detrás de ellas.
Además, la película enfrenta dificultades para tratar de ocultar la edad del personaje de Kramer, ya que se sitúa en un intervalo temporal en el que aún no es un anciano, pero se muestra más frágil de lo esperado. A pesar de estos puntos negativos, la dirección de Greutert logra aprovechar el aspecto desgastado y enfermizo de su actor para transmitir la desesperación y la determinación de Kramer por encontrar una cura.
En resumen, Saw X es una entrega entretenida pero decepcionante de la saga Saw. Aunque presenta una violencia gráfica y explícita, carece de la profundidad y la sátira siniestra que caracterizaba a las entregas anteriores. El final de la película es predecible y no aporta ningún elemento destacable a la trama general de la franquicia. Es una lástima que el regreso del icónico personaje de Kramer no haya sido aprovechado al máximo en esta ocasión.