Aunque Israel nunca financió ni armó directamente a Hamás, hay una historia estratificada en torno a cómo Israel pudo haber jugado un papel indirecto en el ascenso del grupo.
Profundizando en los detalles, encontramos que Israel, en un intento de gestionar y contener amenazas potenciales, creó las condiciones que ayudaron a Hamás a florecer, especialmente a finales de los años ochenta.
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Antes de su creación oficial, la génesis de Hamás se remonta a los movimientos que lo precedieron.
La rama palestina de los Hermanos Musulmanes, por ejemplo, se considera precursora de Hamás.
GÉNESIS DE HAMÁS
A finales de 1987 marcó el surgimiento de Hamás, durante la agonía de la primera intifada palestina.
Este levantamiento fue testigo de una importante resistencia palestina.
Curiosamente, las raíces de Hamás se remontan a la rama palestina de los Hermanos Musulmanes, que había estado operando mucho antes de la intifada.
INCENTIVOS ECONÓMICOS DE ISRAEL
Israel, en su intento por mantener la estabilidad y reducir la hostilidad, proporcionó incentivos económicos a los trabajadores de Gaza.
La creencia subyacente era simple: mejorando las condiciones económicas y ofreciendo estos incentivos, podrían contener a Hamás, cansado de la guerra.
Sin embargo, algunos sostienen que estas acciones, aunque no intencionales, pueden haber sentado las bases para el crecimiento de Hamás.
Hamás tiene un control inquebrantable sobre la Franja de Gaza. Su influencia y control en la zona son innegables, y las razones para ello son múltiples. Las dificultades económicas, las luchas políticas y las intervenciones externas han contribuido a esta realidad.
IRÁN Y HAMÁS
Irán emerge como un actor fundamental en esta narrativa. Proporciona un asombroso 70% de la financiación de Hamás. Más allá de la ayuda financiera, Irán proporciona a Hamás ayuda y entrenamiento militar.
Este apoyo profundamente arraigado tiene ramificaciones, que influyen en la dinámica de la relación entre Israel y Hamás y añaden capas al conflicto en curso en la región.
Como antecedente del fatídico ataque del 7 de octubre. Las tensiones no sólo tienen su origen en el pasado.
En mayo de 2021 se produjo un momento crucial cuando la policía israelí allanó la mezquita de Al Aqsa en Jerusalén. Este incidente desencadenó una guerra de 11 días entre Israel y Hamás, que provocó miles de víctimas. Estos episodios ponen de relieve la volatilidad de la situación y los intrincados factores en juego.