¿Necesitas un masaje? ¿Alguien que cuide a tu mascota? ¿Que arregle una fuga del fregadero o simplemente tienes antojo de un postre? No hay problema, todo eso está al alcance de tu mano gracias a las aplicaciones móviles.
Antes de 2020, las aplicaciones móviles de servicios más populares eran las de entrega de comida y movilidad con nombres como Uber o DiDi dominaban en ambos mercados.
Con la pandemia de covid-19 hubo un boom de estas aplicaciones, porque nos atrevimos a usarlas, estábamos encerrados y buscando cómo comprar todos nuestros servicios y productos a distancia, fue una necesidad, pero también la tecnología ya había empezado”, consideró el director de Investigación de Mercados de The Competitive Intelligence Unit, Fernando Esquivel.
TE PUEDE INTERESAR: NetApp potencia las infraestructuras de IA con una gestión eficiente de los datos
Al platicar con Excélsior, consideró que la crisis sanitaria hizo que la gente aprendiera a usar estas aplicaciones y a tenerles confianza.
Un estudio de The Competitive Intelligence Unit encontró que las principales razones de los mexicanos para usar una aplicación de servicios son la facilidad, la seguridad, principalmente en los pagos, un buen servicio, rapidez en el servicio o entrega, y que tengan promociones.
Por otro lado, para los negocios la digitalización de sus servicios a través de una aplicación significó un salvavidas, incluso para aquellos más tradicionales, porque les permitió seguir operando y aprovechando nuevos beneficios.
Esto último porque, al operar de manera digital, los negocios pueden ahorrar costos como renta de lugar físico o en conocer más a sus usuarios para ofrecer un servicio personalizado.
LAS OPCIONES
Aplicaciones como Uber Eats y DiDi Food son lo primero que viene a la mente de las personas cuando piensan en aplicaciones de servicios.
Dichas aplicaciones se volvieron populares porque no sólo tienen alianzas con grandes cadenas de restaurantes, también permitieron la aparición de las llamadas dark kitchen, un modelo de negocio que se basa en la elaboración de alimentos exclusivamente para la venta a domicilio.
Otros tipos de servicios también han aprovechado esta oportunidad, por ejemplo, Scape es una aplicación de masajes a domicilio que, debido a la crisis sanitaria y que su servicio implica contacto físico, tuvo que ampliar su catálogo y comenzar a vender en línea productos relacionados con la belleza, ropa de yoga y similares.
Tras el levantamiento de las restricciones sanitarias, no sólo volvieron a ofrecer masajes a domicilio en su aplicación, también añadieron faciales y han visto que, tras la pandemia, su servicio tiene más demanda que antes.
Servicios más tradicionales tampoco se salvan de esta tendencia y el mejor ejemplo es Aliada, una aplicación que permite contratar a una persona para que haga la limpieza del hogar o de la oficina, la cual supo hacer frente a la crisis sanitaria al incluir el servicio de desinfección.
Si bien sólo está disponible en el Área Metropolitana de la Ciudad de México, tiene un gran potencial porque ayuda a dignificar y profesionalizar los servicios de las empleadas domésticas.
Otras aplicaciones como ManoExperta permiten encontrar fácilmente a expertos en electricidad, plomería, cancelería, carpintería, cerrajeros, albañiles y hasta costureras, entre otros.
Destaca que InDrive, si bien es conocida como una aplicación de movilidad, también permite encontrar expertos para diferentes servicios, ya que tiene la opción de fletes y ha ido más allá con una aplicación para búsqueda de empleos.
Por otro lado, el mercado de mascotas está teniendo un gran crecimiento y existen ya varias opciones como Pupford para saber cómo entrenarlos; Cuida Mi Mascota que tiene desde hospedaje, guardería hasta visitas en casa con un cuidador de confianza o Laika para comprar todo lo que necesitan.
Todo esto sin olvidar a los comercios que, en lugar de desarrollar su propia aplicación, utilizan las redes sociales como Instagram o Facebook para promocionar sus servicios y productos.
PARA QUEDARSE
Esquivel consideró que tarde o temprano habría un boom de aplicaciones de servicios en México gracias a la masificación de los teléfonos inteligentes, la pandemia de covid-19 sólo aceleró el proceso.
Estas aplicaciones llegaron para quedarse porque están haciendo más eficiente el comercio en los servicios y esto definitivamente es un impulso muy importante para la economía en su conjunto”, resaltó.
Si bien es difícil calcular el impacto que están teniendo las aplicaciones en la economía mexicana, hay algunos indicadores que demuestran su potencial. Por ejemplo, un estudio de la consultora Bain encargado por Google encontró que la plataforma Android contribuyó a generar ingresos cercanos a 375 mil millones de pesos en todo su ecosistema durante 2019, lo cual representa, aproximadamente, 1.5% del Producto Interno Bruto de México.
Dicho ecosistema integra desde las aplicaciones de servicios, publicidad dentro de las aplicaciones, entre otros.
También se puede analizar el potencial de ciertos nichos como las aplicaciones de entrega de comida que, según estimaciones de The Competitive Intelligence Unit, tenían un valor de 3 mil millones de pesos en 2019 y éste pasó a 6 mil 900 millones durante la crisis sanitaria.
Ese año fue impresionante y es un mercado que sigue creciendo, ahorita lo estimamos como en 14 mil millones de pesos el valor de estas aplicaciones de comida”, añadió el director de investigación.
LOS RETOS
Pese al potencial, todavía existen algunos retos porque se trata de un mercado que no está regulado. El principal ejemplo son las aplicaciones de movilidad y entrega de comida que han enfrentado, por un lado, regulaciones en materia de impuestos y, por el otro, intentos para regular las condiciones de los conductores y repartidores.
A esto se añaden otros retos como evitar estafas, sobre todo en los métodos de pago, y lograr que todas las personas se puedan beneficiar de esta tendencia. Esto último porque, pese a la oferta cada vez es más agresiva en cuestión de conectividad móvil, todavía hay que mejorar en habilidades digitales en el país, sobre todo en personas mayores de 50 años de nivel socioeconómico bajo.
CONSULTA AQUÍ LAS NOTICIAS DE ÚLTIMA HORA
*mcam